Sonia Trol
En este libro, los autores denuncian las causas y a los causantes de la crisis económica, analizando el origen de la misma, tanto a nivel mundial como en el caso singular de España. Al examinar la situación de España exponen una serie de factores específicos que han agravado la crisis. Entre estos factores se encuentran, una transición de la dictadura a la democracia que se hizo manteniendo casi intacto el poder de las élites conservadoras que controlaban el Estado, la economía y los medios de comunicación; un debilitamiento de los sindicatos y por tanto de las clases trabajadoras; un enorme déficit social con escasa dotación de recursos para la protección social y el bienestar colectivo; un modelo productivo basado en actividades con poca innovación y de escaso valor añadido como la construcción, el turismo o los servicios; una constante pérdida de poder adquisitivo de los salarios y en consecuencia un debilitamiento del mercado interno; el crecimiento de la deuda privada y una política inalterable de reducción de la deuda pública, lo que ha impedido realizar inversiones en ciencia e investigación así como en estructuras de bienestar colectivo y por último, un deterioro ambiental provocado por el modelo productivo.
Los autores examinan detalladamente las decisiones económicas aplicadas en Europa y en España para hacer frente a las diferentes fases de la crisis y al tsunami de la deuda soberana, proponiendo una serie de medidas de política económica, que se encuentran en las antípodas de las que actualmente se están aplicando y que permitirían poner en manos del Estado los instrumentos para redirigir el modelo productivo, crear empleo y generar bienestar social. Medidas como un sistema fiscal progresivo, impuestos sobre las transacciones financieras, reformar las finanzas, una banca pública, una apuesta decidida por la educación y la sanidad pública, otro modelo productivo en donde la inversión pública y privada esté basada en las energías renovables y la investigación, en el respeto al medio ambiente y en la promoción de formas alternativas de producir y consumir. Un planteamiento en el que se incluyen hasta 115 propuestas encaminadas a superar la crisis priorizando las necesidades de las personas y el bienestar colectivo.